La decoración de salones en particular, y de interiores en general, es un aspecto al que muchísimas personas prestan atención. Conseguir crear un entorno perfecto y a nuestra medida en nuestro hogar no es tan sencillo como pudiera parecer. Aunque no lo creas, el secreto está en los pequeños detales que, sumados unos a otros, te ayudarán a obtener el resultado deseado.
Uno de los principales objetivos de la decoración de interiores es conseguir la mayor luminosidad en cualquiera de los rincones de una casa y, cómo no, en el salón también. Para conseguir propagar la luz será muy útil el color blanco, un clásico, ya que nos creará una sensación de amplitud incomparable. Lo más conveniente será mezclar diferentes tonalidades, como el blanco roto, el blanco huevo o el blanco marfil.
Quizá uno de los aspectos que nos ayudará a acertar con nuestra decoración de interiores sea el hecho de crear un punto central de interés, un espacio que, al entrar a nuestro salón, acapare toda la intención. Aunque no nos demos cuenta, inconscientemente, cuando entramos a una sala de estar, la vista se nos va hacia las ventanas. Es por eso que sería bueno jugar a realzarlas con tejidos que maticen la entrada de luz o creando un rincón que impresione.
Existen ciertos aspectos de la decoración de salones a los que todo el mundo presta atención. Principalmente se trata de los sofás, las butacas o de las mesas de centro. Pero, ¿qué ocurre con las lámparas? Casi siempre pasan como un elemento más, sin acaparar demasiado interés. Pero, sin duda, una buena lámpara, que resalte, será muy importante en nuestra decoración. Busca siempre el contraste con el resto del mobiliario.
¿Y a parte de los muebles? ¿Qué aspectos pueden ayudarnos en la decoración de salones? No podemos pasar por alto bajo ningún concepto la magia que las flores pueden aportar a nuestra casa, ya que las llenan de vida, colorido y vida. Existen además numerosos puntos donde podremos colocarlas, como por ejemplo las ventanas, las mesas de centro o los escritorios.
En el caso que tengamos que decorar un salón que comparte espacio con un comedor, un aspecto que no se nos puede pasar es utilizar piezas que armonicen ambos espacios, creando casi uno solo. Eso sí, tenemos que tener mucho cuidado en no crear dos ambientes exactamente iguales, de manera que cada uno tenga su propia identidad pero complemente y se vea complementado por el otro.
Recuerda que las paredes de tu salón serán capaces de “hablar”. Éste es uno de los puntos más básicos de la decoración de interiores, además de una apuesta segura que nos puede otorgar elegancia, estilo o magnetismo.
En último lugar, como ya hemos mencionado anteriormente, cuida los detalles, como pueden ser los cojines. Tienes a tu disposición una amplia gama de posibilidades con todo tipo de colores, acabados y estampados. Es imposible que no encontremos aquello que estamos buscando: florales, geométricos, vintage, a rayas o con fotografías. ¿Cuál es tu estilo?
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